martes, 9 de abril de 2013

BI-XO WARS. INDIEGOGO

Hoy traigo un poco de publi.

Un colega forero terciario pone en marcha una campaña para hacer unos ñekos simpáticos para un futuro juego de Bixos vs. Tercios Coloniales y para ello pone en marcha una campaña de INDIEGOGO a la que podéis ir pinchando en la foto.


Aún no sé si podré participar en la campaña... ganas no me faltan y es posible que termine cayendo, pero lo que sí que hago es hablar alabanzas de la calidad de este escultor que siempre sorprende con sus modelos. Además estas figurillas sólo van a estar disponibles durante lo que dure el Indiegogo puesto que no van a ponerse en venta a posteriori. Digamos que es un poco de nostalgia friki.

Además... después de ver a la MAMA es cada vez más difícil resistirse...
HAMMBREEEE... GUUSAAAAAA...
Editado después de unos eventos particularmente desagradables de pataletas infantiles. Ahora, si no lo tumban, sí que participaré.

lunes, 8 de abril de 2013

RESTAURACIÓN DE MAQUETA ANTIGUA

Debo mi pasión a este hobby a mi padre al que yo veía de niño montando y pintando maquetas de Revell y demás mientras esperaba a "tener edad" para hacer lo mismo, cuando yo tenía más o menos 16-17 años compró esta maqueta con dos motos y tres soldados. A él nunca le gustaron demasiado las figuras, sólo tanques, aviones etc... desgraciadamente sobrevivieron muy pocas... 




Pues bien. Cuando yo pensaba que era la leche en esto de pintar minis (ya llevaba 3 ó 4 pintadas) le dije de hacer un diorama... dijo que ok... pues ahí apliqué mis conocimientos: pintura a cascoporro (¿quién dijo diluir?), tinta marrón, corcho para "hacer de" tierra, musgo para hacer unos arbustos geniales, una peana de carpintería barnizada y ahí está la obra maestra... 
La moto de la izquierda está ya restaurada. Véase la diferencia de calidades.
Vista cenital. El corcho es lo mejor y más realista para simular tierra... en fin...


Eso fue hace 20 años. Le regalé el diorama a mi padre y (con sus santos huevos) lo puso en una estantería... lo que es el amor paterno oigan...


Años después mi padre digamos que abrazó el sueño de los justos y tocó hacer cajas con lo que tenía... hace poco aparecieron estas motos y creo que le debo el homenaje de, por lo menos, maquillarlo para que sea más o menos decente. A fin de cuentas fue él el que montó y pintó las motos y yo el que las destrozó vilmente con tintas y pintura grumosa...



También voy a mejorar (espero) el escenario con mejores materiales más realistas. La escena sería algo así como una patrulla de tres soldados alemanes que llegan a un cruce y se detienen unos instantes a descansar y a comprobar la ruta... seamos sinceros, se perdieron y mientras uno busca con los prismáticos los otros consultan el mapa (creo que fue lo mejor que hice para ese diorama, así que aunque no sea perfecto, queda como recuerdo).



La Zündapp está ya en un 80% corregida (la moto de la izquierda), dejo aquí estas fotos para que quede constancia del destrozo que hizo el atrevimiento así como la futura mejoría.


Quiero conservar los errores del pasado por lo que conservo el musgo y el piedro chungo ese (que pintaré), pero le añado un trozo de corteza para darle más vida, embadurno el corcho con cola blanca y le echo arena de playa generosamente.



Hace años cogí muchísima arena de playa y la tengo en una caja de gominolas vacía en casa. Me gusta usarla para las peanas porque les da un aspecto rugoso sobre el que puedo trabajar así como más seguridad y firmeza a las miniaturas al quedar como una especie de cemento.


El siguiente paso es sacudir la arena sobrante. Yo la dejo un rato para que se empape bien, si se echa la arena y acto seguido se sacude, queda sólo una capa superficial, a mi me gusta que se absorba, que se cree una capa buena de arena mezclada con cola y al sacudirla queda este aspecto rugoso




Es el momento de dejarla secar unos minutos y entonces le hago algunas perrerías (pocas) como las roderas de los neumáticos. Una cosa muy básica más que nada para ubicar los modelos al final.



Ahora tiene que secar todo muy bien porque después le echaré arena más gruesa en algunas partes (bordes del camino), alguna piedrecilla, algún árbol (depende de cómo quede) y cuando todo eso esté perfectamente seco toca pintar la arena/tierra y darle distintos tonos... 

Una vez bien seca la arena con cola le doy una capa muy diluida de marrón chocolate de Vallejo. Me gusta ese color porque da una base terrosa oscura para iluminarla después con facilidad.

Aquí ya tenía terminada la Zündapp y el soldado a pie.




Después todo es "enguarrar" esa base chocolate una vez bien seca con distintos tonos de marrón, al final aclarados con beige y un poco de pincel seco en beige mismamente para dar luces. Intenté que quedara lo más natural posible.




Aquí una imagen con la BMW y su piloto sin tocar para que se vea la diferencia entre el pintado actual y "el de antes". Hay que tener en cuenta una cosa. Por aquel entonces usaba pintura Umbrol sin diluir por lo que los grumos de las caras, motos y demás son "vestigiales" e imposibles de sacar (al menos con mis conocimientos). Las líneas de molde en los pilotos pues no sé... Las iba a limar pero me dieron hasta pena... en fin...



Detalle de las caras del piloto Zündapp y soldado. No son las mejores caras del mundo pero hice lo que pude.


Escena terminada (o casi) a falta de, a lo mejor, ponerle hierbas altas, algún matojo y, quizás, algún "árbol".



Y ahora una foto bonita con fondo neutro "para exposición"



A falta de la duda del árbol, creo que misión cumplida...

Ahora sí es merecedor de estar en un estante. A lo mejor no en el salón, pero sí en un despachito.

viernes, 5 de abril de 2013

LUCASARTS 1982-2013

Recuerdo 1988 como el año que entró el primer ordenador en casa, un maquinón de Compaq 386 con 512 Mb de RAM, disquetera de 3 1/2 para diskettes de HDD (1'4 Mb de almacenamiento ¡flipa!), disquetera de 5 1/4 ya en período de extinción y un disco duro de 20 Mb imposible de llenar... ni qué decir que funcionaba bajo MS DOS y contaba con una gráfica VGA 256 colores para un monitor monocromo B/N 800x600...

El primer juego que me compraron a mis 13 añazos fue Maniac Mansion de LUCASARTS empresa creada por George Lucas, padre de la saga Star Wars e Indiana Jones, dedicada a fabricar videojuegos de lo mejorcito.
Así empezaba el Maniac Mansion ¡y qué jodido era el jodío!

Fue la Edad Dorada de las Aventuras Gráficas. Esos insidiosos videojuegos en los que había que exprimir la cabeza hasta lo indecible para poder avanzar. No había logros, no había premios, no había pistas ni cheats... sólo estaban esos indecentes puzzles que comentabas con tus colegas en el recreo, esos puzzles que hacían que te despertaras a las 3 A.M. con una genial idea... ¿Y si congelo el hámster en el pasado para que lo descongelen el el futuro en un microondas? ¿Y si uso el disolvente en ese píxel que está detrás de la estantería? ¿Qué pasa si pongo un plátano en el diapasón?... Horas y horas de diversión individual o multijugador con 4 adolescentes sentados frente a la pantalla gritando ideas absurdas como la de usar un bastoncillo gigante en la oreja de una estatua de mono, dejar abierto el cuadro que oculta una caja fuerte para, desde otra habitación, enfocar con un telescopio y descubrir una clave secreta o vencer un duelo de banjos a base de trabuco...
Es ver esta imagen y volver a surcar el caribe acompañado de mi tripulación, retar a piratas a duelos de insultos, enfrentarme a no muertos, y lisonjear a la cabeza del navegante "¿Porfa plis recubierto de nata?"

Por otra parte, y como no podía ser de otra forma, LUCASARTS tocaba la temática Star Wars con juegos magistrales como X-WING, TIE FIGHTER, DARK FORCES o los más modernos BATTLEFRONT o REPUBLIC COMMANDO. He de reconocer que el X-WING y el IRC desarrollaron mi velocidad de tecleado más que cualquier curso de mecanografía... redirigir potencia de motor a escudos, de escudos a armas, dársela toda a motores para eludir un Destructor Imperial, recargar escudos quitando energía de armas, activar cañones de iones o torpedos de protones, esquivar, toneles, fijar blanco, dar órdenes a tus escoltas... ¡frenético!.
Sí, gente. En los '80 estos gráficos eran lo mejor que había parido madre. "We are under attack by Imperial Star Destroyers. Begin evasive manouvers. Launch the X-Wing fighters". Si lo has leído con la voz de quién tú sabes... eres de los míos.

Dentro de los simuladores también estaba la saga de la Segunda Guerra Mundial: Their Finest Hour y Secret Weapons of the Luftwaffe, con manuales dignos de cualquier libro de historia y que te permitían revivir los problemas de combustible que tenían los Bf 109 para escoltar a los bombarderos medios que cruzaban el Canal de la Mancha para bombardear territorio británico o lo letales que eran los Me 262 a finales de guerra.
Vista desde la torreta de cola de un B-17 Flying Fortress. Era un simulador. Aquí no había esas mariconadas de ver tu avión desde 3ª persona... y no había vidas ni reparación en vuelo: si te derriban saltas en paracaídas y reza para que lleguen antes los tuyos a recogerte.

Bien, ayer, 4 de abril de 2013, Disney decide que esta fábrica de sueños no puede seguir y la cierra echando a la calle a la friolera de 150 empleados... ya no habrá más Monkey Island, Star Wars 1313 no verá la luz...

Maniac Mansion, Day of the Tentacle, LOOM, la saga Monkey Island, Sam&Max Hit the Road, Full Throttle, Grim Fandango, The Dig, X-Wing, Tie Fighter, Republic Commando, Their Finest Hour, Secret Weapons of the Lufwaffe...

Parecerá una tontería, pero uno siente como si algo pequeñito dentro hubiese muerto.
Yo soy cola. Tú pegamento... adiós vieja amiga.